Las obesas manos del fraile
garabatean latinajos sobre el amor,
una pirámide de papel es su meta:
Abajo, quienes deben complacerse
en el juego de sábanas,
Arriba, la gratuidad del amor
Entre criatura y creador...
El místico de la carne,
el asceta de las sábanas,
pende del sutil hilo de una lágrima de placer.
Hace del tálamo un altar
y prepara su menguada hora de dolor.
¿Espera algo quien puede desnudarse?