tengo a Saint-Saëns
pegándole duro a las
teclas,
escucho el sonido
chocando contra mis oídos
y entre la melodía
me dice:
“mírate chico, TIENES
CUERPO DE PELEADOR”
y yo respondo:
“Hey Saint no es para tanto
solo estoy algo gordo”
él le pega al piano más
y más fuerte
puedo ver que
hay bastante sangre en las teclas,
salpica contra su cara y mancha su barba
pero Saint, el viejo cabrón no se detiene,
parece que lo disfruta
de repente dice:
“Mírate chico, mira esos brazos
mira esas putas piernas
mira esa espalda
esa sombra en tus pupilas
eres un PELEADOR!!!
no dejes que ninguna
mujer te diga que no lo
eres
ni que ningún jefe
te haga besar
sus zapatos
porque tu PELEAS”
yo pienso que es fácil
decirlo, ya sabes,
para un militar
y un virtuoso músico como él
y difícil de escuchar
y entender para
un remedo de escritor como yo
pero es bueno, siempre es
bueno saber que alguien
está detrás de ti
observándote atentamente
ya sea para verte caer
o para ayudarte
a volver a estar de pie