alguien se coló a media noche/
y los mató a todos/
aún había una taza de café
tibio en la mesa a la mañana siguiente/
la muerte se toma su tiempo
pero se va sin cerrar la puerta/
a esto nos hemos resumido querida
¿alguna vez creíste que terminaríamos así?/
cuando el cielo truena
ya no sé si es la lluvia
o tu recuerdo el que amenaza con caer
sobre mis hombros/
muchas noches he caminado
por estas calles pobremente iluminadas/
deseando ser atropellado para morir
sin sospechar que el único maniático
al rededor
soy yo.
todo pasa, dicen/
encima de nosotros demoliéndonos
uno nunca aprecia la paz
hasta que se colma de tempestad/
tantas noches
desee ser otra persona/
para que me volvieras a mirar/
de reojo como quien
se topa con un ayer
a medio día/
pero no lo hiciste
y ya no supe si odiarte
o seguirte amando
todo se parece tanto
así que solo te mantuve en el presente/
y aún no dices nada.
nadie te rompió el corazón/
me digo a media luz
en el muelle de piedra
bajo una constelación que escogiste ignorar/
nadie te rompió el corazón/
me repito/
te lo rompiste tú mismo/
se da por terminado lo que lastima
hasta que ya no se recuerda/
y entonces no es el perdón lo que nos alivia
sino el olvido.