Émulo al Sol saldrá del cielo hesperio
un rayo de las armas, y cometa
que con agüero de feliz planeta
al Asia librará de cautiverio.
Y revelando al mundo el gran misterio
verá el Levante ocasos de su seta;
uno el ovil, una la ley perfeta;
habrá un solo pastor y un solo Imperio.
Y la hidra inhumana, que no pudo
ver extinta con fuego ni cortada
el celo y el valor de sus abuelos,
al resplandor del soberano escudo
muerta caerá de miedo de la espada
que con filos de fe templan los cielos.