Sé que ya no queda lugar para mi voz,
que mis palabras llegan tarde, sin razón.
Te fuiste cansada de mis fallos, de mí,
y hoy soy solo un eco de lo que fue y perdí.
Fuiste todo lo que no supe valorar,
un amor sincero que no supe cuidar.
Y aunque quisiera pedirte perdón,
sé que tu corazón ya cerró.
Intentaría decirte cuánto te extraño,
pero ya no queda espacio.
Tu mirada ya no busca la mía,
y en tu vida, ya no soy compañía.
Mis errores fueron demasiados, lo sé,
y ahora solo queda aceptar que te dejé.
No hay más que pueda ofrecerte o pedir,
solo este lamento que no te hará volver a mí.
Sé que no quieres escuchar, lo comprendo,
pero me consume este arrepentimiento.
Quisiera haberte amado mejor,
haber sido quien necesitabas en lugar de un error.
Pero ya no hay marcha atrás, lo sé,
y aunque te lo diga mil veces, tú ya no me ves.
Así que te dejo ir, aunque duela en el alma,
aceptando que no hay perdón que devuelva la calma.