José Umaña Bernal

Rosa

Que no a la rosa le plante,
cerco de lanzas el cardo,
ni que vanidoso el nardo,
en dulces lenguas la cante;
ni niebla tan ondulante,
la proteja cautelosa,
ni fuente tan caprichosa,
viole su grácil clausura,
ni sol, ni aire, ni luz pura,
Dejadla, porque es la rosa.
Enjoyed this read? Treat us to a coffee!.
Your help allows us to exist.
Liked or faved by...
Other works by José Umaña Bernal...



Top