Este poema el que nadie suscribe el que avanza con palabras rotas y es obviado en los libros adormece en tu pubis.
Ella invade mi ciudad permanece desnuda sobre un camastro de palabras extraviados su senos esperan el roce de mis labios.
Cuando decidas partir no vuelvas el rostro ni busques en la distancia el aleteo de los recuerdos
Esta es la última morada de la pal… yace junto al poeta acusada de subvertir el orden de las metáf… Del Libro: Espejos de la insidia
Tu nombre respira en la palabra nunca antecede la ausencia irrumpe en mi costado herida arrastrada
Llegada a hora desnudas mis esperanzas desde los confines de tu cuerpo me sumo al periplo de tus palabras al incierto testamento de tus vigi…
Ahora que la niebla se esfuma entre las rendijas y la casa derrotada se derrumba por el paso feroz de la historia
Vive el despojo de la mañana cuando transcribe las horas y desdobla sus pasos con la agonía a cuestas. del Libro: Espejos de la insidia
Cruzo el territorio de la locura avanzo entre los durmientes de esta vía
La muerte atrae a su núcleo solo el cuerpo desaforado del poet… pero nunca lleva a su seno la pala… ésta perdura por siempre
Camino en presencia de la noche doliéndole a tu cuerpo perfilando otros astros entre la muchedumbre
Dónde están los antiguos espejos las sábanas raídas las habitaciones con números indescifrables los hoteles baratos
Me respiras cuerpo en metamorfosis inerte país en sueños velamen sacudido por el viento del sur.
