“Yo conozco la pena sin olvido de tu melancolía de mujer, como un rosal que nunca ha floreci… o que no lo dejaron florecer. El corazón te duele en un latido

Yo he visto perlas claras de inimi… de esas que no se tocan por temor… Pero solo en tu cuello pudieron va… las burbujas de nieve de tu collar… Y más, aquella noche del amor sati…

Yo andaba entre la sombra, cuando… llegaste tú de pronto con el últim… Pero bastó un efluvio de antiguas… para reconocerte, para saber quien… Y eras la misteriosa mujer descono…

Hay que decirlo: el alma no es la… Ni el cofre perfumado ni el jardín… No es un fulgor de aurora naciendo… Ni una fecha sin tiempo ni un nomb… En el alma hay rincones donde ferm…

Buen árbol que perdiste bruscament… de la flor y del fruto, bajo la ra… tu pesadumbre austera se parece a… y así, como tus hojas, volarán mis… Pero, tarde o temprano, vendrá la…

El agua del río pasaba indolente, reflejando noches y arrastrando dí… Tú, desnuda en la fresca corriente… reías… Yo te contemplaba desde la ribera.

Y ya ves: yo estoy solo, murmurand… recordando los besos que te di y n… y acaso tú, esta tarde, le sonreís… que ni siquiera se parece a mí. O puede suceder, quién sabe cuándo…

Sí. Don Juan está triste, porque… Sus sienes ya blanquean y se arrug… Deliberadamente rompió su último e… pero aún frunce con gracia el entr… y sabe, como nadie, decir lo que n…

Yo soy como un viajero que no duer… más de una vez en la misma casa. Dame un beso y olvídame. No inten… Soy el amor que pasa... Yo soy como una nube que da sombra…

Quizás te diga un día que dejé de… aunque siga queriéndote más allá d… y acaso no comprendas, en esa desp… que, aunque el amor nos une, nos s… Quizás te diga un día que se me fu…

Quizás estando sola, de noche, en… oirás que alguien te llama sin que… y aprenderás entonces, que hay cos… que existen ciertamente, pero que… Y también es posible que una tarde…

Ama tu verso, y ama sabiamente tu… la estrofa que más vive, siempre e… Un mal verso supera la más perfect… aunque en prosa y en verso digas l… Así como el exceso de virtud hace…

Allí estaba el Silencio, de rodil… en un rincón de la luz. ¿Oraba? U… le floreció las manos transparente… en sus ojos —dos circulos de ausen… se irisaba un perfume. Y en sus la…

Ya tengo, al fin, la llave de esa… que, sin ser de salida ni de entra… no impide el paso cuando está cerr… ni permite pasar estando abierta. Digo que tengo al fin la llave tri…

Nunca más caminando por las calles… del parque invernal: Nunca más, ojos negros; nunca más,… nunca más. Tuvo que ser, como las hojas secas…