#Catalanes #Españoles #Suicidio #AgustínGoytisoloJosé
Es fruto agraz al paladar y sedoso para los labios que han conocido su contorno y percibieron la afluencia. Ella jugaba aquella noche
Como la piel de un fruto, suave a la amenaza de los dientes, iluminada, alegre casi, ibas camino de la muerte. La vida estaba en todas partes:
A veces alguien te sonríe tímidamente en u… alguien te da un pañuelo alguien te pregunta con pasión qué… alguien mira a tu amante o a tu ho…
Aunque los teletipos y la radio y miles de carteles y periódicos sigan con la noticia hasta cansars… alguien, y no los hombres humillad… de América y del mundo, ni los poe…
Antes yo no sabía por qué debemos todos —día tras día— seguir siempre adelante hasta como se dice
En lugares perdidos contra toda esperanza te buscaba. En ciudades sin nombre por rincones de ayer
El amante de medianoche, el que ansió que ella le siguiera, el que cuenta las campanadas como un enfermo desahuciado; el que pone cara de cárcel
Alegría yo te he buscado y buscado… por todos los caminos que andaba y… alguna vez oí tus pasos en el bosq… otra vez escuché tu risa, pero nunca te tuve entre los brazo…
Miedo a perderse ambos vivir uno sin otro: miedo a estar alejados en el viento en la niebla en los pasos del día
En los paseos junto al mar en las sillas de mimbre de los bar… reclinadas en suaves chaises-longu… fumando cigarrillos atrevidos y ex… vestidas de colores muy decentes
Llora conmigo, hermano. Era mujer y bella. No tenía nieve sobre los años. De ella, de mí, de todo te separaron. Pero el tiempo
Algunas veces llego presuroso, rodeo tus rodillas, toco tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera decirte tantas cosas!
Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres,
Noche de los amantes: la seducen los momentos que vive. Ahora se mi… acaricia su cuerpo muy despacio mientras piensa por Dios que aún e… Noche de los amantes; él se acerca…
El alba. Se oyen los pájaros como perdidos en la niebla; el silencio sube sus cantos a la penumbra de la estancia. El percibe un temblor muy tenue