En los paseos junto al mar en las sillas de mimbre de los bar… reclinadas en suaves chaises-longu… fumando cigarrillos atrevidos y ex… vestidas de colores muy decentes
No sabía decirlas, no podía; porque jamás las pronunciará antes… juntas así. La angustia la mataba, imposible aguantar aquel anhelo
Contemplar las palabras sobre el papel escritas, medirlas, sopesar su cuerpo en el conjunto del poema, y después,
Llegan apresurados y nunca dicen p… ni de dónde proceden y enseguida te piden dos mil franc… que casi siempre te han de devolve… o te quitan la toalla sin respeto
El amante de medianoche, el que ansió que ella le siguiera, el que cuenta las campanadas como un enfermo desahuciado; el que pone cara de cárcel
Es una historia conocida, amigos, todos la recordamos, —viento del pueblo se perdió en el… pero no ha terminado. Hace tiempo hubo un hombre entre n…
Antes yo no sabía por qué debemos todos —día tras día— seguir siempre adelante hasta como se dice
Triste es el territorio de la ause… Sus horas son engaño desfiguran ruidos olores y contornos y en sus fronteras deben entenders…
Es fruto agraz al paladar y sedoso para los labios que han conocido su contorno y percibieron la afluencia. Ella jugaba aquella noche
Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía, es mejor vivir con la alegría de los hombres,
¿Qué hará con la memoria de esta noche tan clara cuando todo termine? ¿Qué hacer si cae la sed sabiendo que está lejos
Algunas veces llego presuroso, rodeo tus rodillas, toco tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera decirte tantas cosas!
Miedo a perderse ambos vivir uno sin otro: miedo a estar alejados en el viento en la niebla en los pasos del día
Dónde tú no estuvieras, como en este recinto, cercada por… en cualquier paradero, conocido o… leería tu nombre. Aquí, cuando empezaste a vivir par…