Mi Calaca, yo te invito:
Háblale con mucho tacto
A una Miss, por favorcito,
Y la esfumas en el acto.
Por allá, en la otra vida,
Les faltan buenas maestras,
Y aunque ella es mi consentida,
Ya está viviendo horas extras.
Ella es muy buena, es estricta,
Es campeona en la enseñanza,
Bien que nos lee y nos dicta,
Merece toda alabanza.
Ya por ella el cielo clama,
Tómala y vuela que vuela…
Me olvidaba, ella se llama
La profesora Gisela.