Te has ido. Me has dejado solo frente al deseo:
Mi afición a mezclarte con todo lo que veo,
A seguir tu perfume por esa escalerilla
Que nos lleva hasta el piso de una verdad sencilla:
Nada más necesario, más dulce ni más justo
Que unir en el coloquio tu gusto con mi gusto.
Y mi gusto va a ti, que ya te llamas “Tú”,
A quien digo: te quiero, je t´aime, I love you.
En cualquier lengua el verbo capital me conviene,
Y hasta muy bien callado también ti voglio bene.
Como aquí no te hallas, a este papel ahora
Le diré que eres tú quien tanto me enamora,
Y en esta soledad de diciembre quisiera
Dar a tu sola imagen valor de verdadera
Compañía. De modo muy leve me contento.
Vivimos en la forma precaria del momento.
Otra yo no conozco. ¿Soledades? Te has ido.
Ni tú ni yo sabemos de eclipse ni de olvido.
Ya no oteas quizá por el cristal del tren
El paisaje, tan tuyo. Y reclinas la sien
Para mejor soñar con los ojos cerrados.
Ah, tus ojos cerrados... Lo sé. No es que un abismo
Vaya a causarte vértigo. Nada existe a tus lados.
Quieres amar así. ¿Me ves? Soy tu amor mismo.