Viaja por mis arterias,
se nutre del calcio de mis rodillas,
habita como un cáncer.
Se vende, se alquila; prostituta de los deseos.
Señor de negocios, de vacilaciones,
de pactos, peón de fuego.
Ruega que mi sangre le caiga como lluviamefisto
para hidratarse de conciencia, enfermarse de vida.
Festeja mi rabia y alardea triunfos con mi angustia,
cacarea como el reloj.
Lloramos la sal del tedio,
lo llevo a todos lados,
rémora de mis instintos.
En las tardes es mi sombra,
mi nervio,
mi sudor,
mi vómito,
mi esperma.
Mi cuerpo cae con los escombros nocturnos
y busca a tientas mis huesos para roerlos
y calmar su hambre por un rato.