#EscritoresPeruanos
Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa
El arco iris atraviesa a mi padre… Mientras duermes. No están desnud… Ni los cubre pijama ni sábana algu… Son más bien una nube En forma de mujer y hombre entrela…
La luz que solamente es luz Cuando ilumina una cosa No es luz verdadera. La luz Que pasa velozmente y no deja somb… Que todo lo sostiene y lo anima
Levanto una mano A la altura del ombligo y con la o… Sostengo el hilo ciego que me llev… Hacía mí mismo. Penetro en corred… Me estrello contra bilis nervios e…
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
Si el corazón se nubla el corazón La amapola de carne que adormece Nuestra vida el brillo del dolor a… El cerebro en la sombra y riñones Hígado intestinos y hasta los mism…
La paz de Octavio Era esa luz azul Que llevaba en la solapa Y que le permitía ver el revés De las cosas. Gracias a ella
Mi corazón es un gorro escarlata Y doloroso Que a veces llevo en la cabeza Otras en el trasero Tan lleno de cascabeles
Veo una esfera amarilla Pero cuadrada que apenas brilla Y ya no es nada. Veo millares De esferas amarillas Que no son cuadradas
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Veo las líneas de Nazca En la palma de mi mano veo La cola del mono en mi cerebro Y muchas otras líneas Que atraviesan mi pupila
Sigo llenando papeles Como si fueran hojas secas Sigo escribiendo del cielo Sin comprender la tierra Y de la tierra
Hoy quisiera hablar de mi conciert… De trapos de mi saxofón De terciopelo azul de mi clarinete Que sube y baja como el sol Hasta alcanzar la divina incandesc…
Nacemos desnudos completamente sol… Y ensangrentados. Lloramos Porque sabemos que somos gusanos Vemos crecer nuestros huesos Y nuestros sollozos
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,