Una vez, conocí a una mujer que miraba al cielo
De ojos grandes como platos y cabellos negros
Buscaba e indagaba sin encontrar nada en ello
Pero a la vez hallaba todo, era su más grande sueño
Adoraba las constelaciones y las estrellas
Un poco más el progresivo y un poco más la escena
De tez perla blanca y actitud serena
De buenos sentimientos, y de buenas escuelas
Le gustaba la poesía y la cultura latinoamericana
El poco tiempo que la conocí, no lo cambiaría por nada
Yo no estaba preparado ni tampoco ella lo estaba
Pero tengo buenos recuerdos, de lo que entonces anhelaba
No me malinterpreten, pues no era una chica fresa
Era más como una rockera, que no tiene vergüenza
De piernas largas y falda acortada
De estar leyendo todo el día, hasta estar agotada
Alrededor de 10 tatuajes se mostraban en su piel
Cada uno de algún recuerdo que tuvo, cuando era fiel
Enfermera de profesión y cuidadora por convicción
Encantada de ayudar al prójimo, no importando la ocasión
Así la recuerdo a ella, como un modelo a seguir
Guerrerense de corazón y guerrera del porvenir
Nunca pude amarla, lo tengo que admitir
Pero me hizo feliz y fue lo que siempre pude pedir
Ese “amor” fue como ningún otro
Y es una ironía que no pudiera llegar a quererla, tal vez un poco
Me duele saber que la llegué a lastimar
Pues nunca fue mi intención, fue la crisis existencial
Y es que después de un rompimiento tan duro
No me han quedado ganas de volver a amar, lo juro
Llevo alrededor de un año
Desde que ocurrió todo y recordando
¿Cómo funcionan los temas del corazón?
Es una pregunta retórica, que cuestiono en mi interior
Desde hace tiempo que no encuentro respuesta
Pues desde aquel día, todo ha sido como estar subiendo una cuesta
No le tengan lástima, pues es una mujer muy fuerte
Así la recuerdo a ella, así recuerdo su mente
Realmente por lo que pude observar
Para ser feliz no necesita a nadie, solo a su soledad
Y esa es una lección sumamente importante
Pues para ser felices, no requerimos a ningún amante
Este, con el paso del tiempo llega a nuestras vidas
Y se aloja en nuestro ser, con rosas y sin espinas
Tal vez vez fue muy pronto, tal vez fue apresurado
Pero a pesar de todo, le agradezco el tiempo brindado
Sé que mirando al cielo volverá a encontrar
Lo que sigue buscando, y nunca ha de terminar... Y nunca ha de terminar...