Después Del Verano
Después del verano se abrirán las áureas puertas, que permanecieron cerradas, y resucitarán las dormidas sendas que en el olvido fueron enterradas.
Después del verano se despertarán las miles de voces silentes y congeladas, voces que derramarán su canción libre, viviente y atesorada.
Después del verano fluirán los ríos de luces risueñas y perfumadas, y renacerá la aurífera y dócil lluvia de poesía vibrante, viva y apasionada.
Después del verano se consumirán las gélidas e insolentes barreras desgajadas, y brillará el dulce cantar de millares de letras de fuego, de agua, de sol y de fragancias nacaradas.
Después del verano, ¿cuál verano?, ¿el verano de la dormida distancia perlada?, quizás el verano donde ya no pueda seguir existiendo la sinrazón caduca y derribada.
Después del verano palpitarán los verdes y azules senderos de aquellas oportunidades robadas, y retoñarán los vívidos anhelos y los nuevos sueños de plumas talentosas, frondosas y acrisoladas.
Después del verano se oirá el estruendo maravilloso de una nueva y bella alborada, se sentirá el color fresco y sedoso de una historia gloriosa, preciosa y dorada.
Después del verano, tendrás lo que nunca tuviste de la tenue aurora borrada, disfrutarás lo que nunca disfrutaste de la dormida canción desesperada; vivirás lo que nunca viviste en la áurea cúspide refulgente y soñada, solo espéralo después del verano, aunque solo sean palabras desgastadas.
Autor: Joel Fariñez
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Venezuela Caracas