Al final, jamás valió ninguna de las tantas veces en las que tomé su mano accidentalmente. Ni derretirme por su mirada a diario, aunque tuviera frío por la brisa matutina. No valen ya t...

Fuimos 250. Fuimos sangre, fuimos verdor. Fuimos opresión. Tras la amplia ventana transparente de racionalidad, de una actitud racial, se escondía tu miserable e inevitable plan, honora...

James Wan me dijo de cerca, que tuviera cuidado al dormir contigo. Que no me fiara de tu tranquilidad ni de tus pesadillas bizarras. Siendo joven, vio en ti semblante para matarme con t...

Creer que un hombre controlaba la lluvia con una sola palanca que estaba en su cuarto. Tenía el poder de hacer llover cada que se le diera la gana. A veces, me ilusionaba de que él era ...

Decidimos escribir una carta en nuestros labios. Un beso. Lugar y fecha no se plasman. No importan. Son números nada más. En cambio, conviertes a verso el tambaleo de tus pies sobre el ...

El gordo estúpido de enfrente se b… Mi cerdo era mi amigo, mi compañer… Mi compañero tomó la escopeta, se… De oírle, fue terrible, el estruen… En mi casa estábamos asustados.

Me habló. Estaba yo dormido, pensando preocupado en la hora en la que vendría a perturbarme y me habló. Su susurro, ahogado entre el azote del viento contra mi ventana, se transformaba...

Infierno incesante. Tus labios. Extrovertida cocina. Tus piernas. Húmeda y peligrosa cueva. Tu garg… Fresca cascada. Tu cabello. Brisa invernal. Tu aliento.

Es invierno y nada es blanco en donde vivo. Los caballos sueltan nubes por sus hocicos húmedos, y las viejas campesinas se toman fotografías desnudas. Es una mañana como cualquier otra,...

¿Qué fue de ti hoy? ¿Qué frase cortante me dirás para poder dar la vuelta y marcharte? ¿Qué sensación te invade cuando cruzas la calle, cuando no giras, cuando te metes al coche? ¿Qué p...

—¡Y le damos todo nuestro más sincero reconocimiento a... (Un poco de suspenso por parte del presentador) EL CINISMO! ¡Por ser el mejor engañador, traicionero, impostor y falso de los s...

VI la luna en tus ojos, y te ecli… Sentí el calor en tus besos, y te… Olí un jardín en tu cuello, y te m… Sentí el regazo en tu seno, y te c… ¿Qué y quién soy? ¿Quién y en qué…

Conocer el salado sabor de una lágrima, por ejemplo, era una de las tantas cosas, quizá insignificantes, de las que jamás me había puesto a cuestionar, pero ella era si: me permitía con...

No hagamos juegos de palabras, hag… andemos a las escondidas, y ganemo… El dulce sabor de tu saliva, y el… la salada suerte de tenerme a tu l… Porque se me hace tarde para llega…

El señor que vende las manzanas, hoy iba paseándose con un largo palo que le sirve de estante durante todo su cansado viaje. Quizá no recordaba que hoy nadie sale de casa, o quizá, sabe...