EL CANTAR DE LOS CUERVOS
ES ESTE EL FINAL?
Los cuervos lloran
Los cuervos saben que el fin se acerca.
El futuro se anunciaba con anhelo.
La explotación de nuestros recursos era sinónimo de progreso.
Aunque eso significase obreros trabajando hasta su deceso.
En los amaneceres nublados y a la orilla de ríos envenenados .
Los cuervos aguardan.
Creyentes del capitalismo y la religión.
Navegando orgullosos en los mares de la desinformación.
Ladrones disfrazados de Monarcas y presidentes.
Sentenciando a muerte a miles de inocentes.
Y a lo lejos los cuervos observan.
Hermanos declarándose la guerra.
Solo por conquistar otro pedazo de tierra.
Fanáticos de seguir ideales impuestos.
Con derecho de discriminar a nuestros opuestos.
Discursos de esperanza para no desistir.
Así se ve el mundo antes de morir.
Rezos que no salvan a nadie.
Solo a los muertos que sucumbieron de esta barbarie.
Hoy, el espíritu del hombre se ve sustituido por aluminio y metal.
Estamos siendo rebasados por la inteligencia artificial.
Primero dueños y ahora esclavos.
Vendimos nuestra alma por unos cuantos centavos.
Depresión y angustia la nueva peste del siglo XXI.
Seres humanos viviendo sin motivo alguno.
La acumulación insatisfactoria, los placeres paganos.
Hasta el más afortunado sabe que; el fin de los tiempos no esta muy lejano.
Prender la radio y escuchar las mismas noticias.
Caminar sin destino pero con prisa, siguiendo rutinas.
Caminar en masa todo los días.
Inmersos en un mundo irreal.
Escapando todos de nuestra dura verdad.
Negados de ver siquiera, nuestro propio reflejo.
Pues los medios se encargaron de llenarnos de complejos.
Solo aquellos rebeldes que defienden su libertad.
Que se cuestionan.
Que anteponen sus deseos.
Que ponen atención a los cantares de los cuervos
Que soportan las inclemencias y la hostilidad.
Los que aun voltean a ver al cielo, se darán cuenta de las tormentas que se avecinan.
Que los cuervos cantan.
Solo aquellos que caminen con pies descalzos sobre los pocos kilómetros que aun le pertenecen a la madre tierra, sentirán como el mundo se incendia.
Solo los que se atrevan a bañarse en aguas saladas, sabrán que cada día están más contaminadas.
Solo ellos se darán cuenta de la falsa riqueza y con suerte se salvaran de la furia de la naturaleza.
Solo aquellos que compartan sus lagrimas con las aves entenderán que nos quedamos sin refugio, desahuciados y sin remedio.
Hoy; ya no queda nada más que las cenizas que ha dejado la guerra.
Los muros de sociedades divididas.
El consumo desmedido de nuestros recursos.
La barbaridad y egoísmo de creer que el mundo nos pertenecía.
Sólo queda esperar el cantar premonitorio de los cuervos, y a la vez sus reclamos, su suplicas por acabar con un mundo que ellos no destruyeron; por acabar con el ciclo natural de la vida.
Solo queda esperar a que anuncien nuestro final
