Toque
Cuando me decidí ir hacia tu encuentro no pensé que el mundo fuera malo o bueno tan solo sabia que siempre estaría a tu lado como cuando celaba sigilosamente tu barrio, en ti no vi nada malo o si seria perfecto el hijo que pudiera salir de nuestra mano, reprocho eso si a el mundo que se atreve a no ponerse a nuestros pies para compartirles la dicha de ser uno en una caricia y decirles que en nuestro amor esta escrita la vida. En aquella ocasión en que bebimos una copa de vino cuando las flores cantaban como un febril pajarito, siendo yo todavía un niño, nos prometimos que habría espacio para otra ocasión y cuando se nos dio volvimos esclavos de los números infinitos, tan buena fue la conversa que tu terminaste llamándome cariño, no nos esforzamos así llegamos a vernos en cada salida del sol y en cada luna hecha para si mismos.
La vida nos enseño que el vino habría de consagrarse con un beso y sin pensar no quisimos saber quien estaría observándonos pero el paseo fue desgastante y no hubo otra razón que detener el tiempo para poder pesar mejor la unión, pero tal ves aquello nunca sucedió y tan solo fue una ilusión en donde nos prometíamos que el amanecer estaría ausente de frio.
En un solo movimiento la movida estaba hecha, se trata del juego de la materia que corresponde a la razón de interpretarse en el otro siendo interpretado por todos. La perla de oriente, la espada del monte sagrado, cuantas historias para nuestro agrado, eres toda un estudiante, una imagen de estandarte para el padre quien ve realizado su sueño de encontrar para si mismo continuación. Primero era un gran comerciante pero luego vi que el mundo necesitaba desentrabarse y tomar un nuevo aire y asi decidi convertirme en un caballero andante y como tu me recibiste como encontrandote como salida de un sueño de un tierno amanten y me dijiste hola en el lenguaje que habla un idiota y mi nariz se sonrojo hasta que en el espacio solo cupimos los dos, eso nos sento ahi a la espera de la eternidad pero aquel fue el tiempo de besar y besar.
