Jesús Aurelio

Lástima, lastima

 
Mi amor que de juventud padece,
que del coma ha sobrevivido en otras ocasiones
por la causa aquella que sólo tiene cura una,
a la cual tiempo llaman los sabios
y los que quieren sin intensidad,
los mismos que exponen se desvanecerá por completo
de su contagiado sentimiento la primavera
aquella que despilfarra por mis venas todo eso que aflige al verte
y que hace aún más breve la corta vida insana de mi desperdiciado amor
del que adicción es tu mirar.
Amor que no puedo dar por circunstancias antes citadas
y que de ti anhela ser,
que en dilema me enreda al escucharlo penitente
del dolor que por ser joven siente;
y es tanto que en su cama recostado,
luchando para no morir,
ha confesado su último deseo
y con sangre en sus ojos dijo querer amarte
para no fallecer distante
de lo que siempre deseo ser:
Un amor correspondido.

PPLDCEEMISMO

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