Noches
Noches, oh noches estremecedoras, que roban sueños, y oscurecen el alma.
Oh noches, cuanto te debo, tantos desvelos envueltos en llantos y frenesí, tantos escritos inspirados en tu nombre, que día a día me recuerdan la exquisitez de tu existencia.
Noches, oh noches soñadoras y esperanzadoras, que tras rastros de pieles a gigantas aun sin intención latente la felicidad.
Oh noches, tanto es lo que brindas, tanto es lo que das, tantas las ausencias que enciende las cenizas de un maltrecho corazón.
Noches, oh noches desgarradoras, que serían de los textos sin la magia delirante que emana de tu son.
