#EscritoresMexicanos (1925) Biombo
Vuelvo de andar, a solas, por la o… Estoy lleno de músicas, como un ár… He dejado correr mi pensamiento viendo, en el agua, el paso de una… Traigo tejido al alma el olor de u…
¿Quién habitó esta ausencia? ¿Qué… interrumpo al hablar? ¿A quién des… del recobrado cuerpo en que me alo… ¿Quién mira, con mis ojos, lo que… La luz que palpo, el aire que resp…
Voz interior, palabra presentida que, con promesas tácitas, resume —como en la gota última, el perfum… en su paciente formación, la vida. Voz en ajenos labios no aprendida
No nos diremos nada. Cerraremos l… Deshojaremos rosas sobre el lecho… y besaré, en el hueco de tus manos… la dulzura del mundo, que se va, c…
Una antorcha enemiga alumbra —mientras duermes—el profu… túnel que de mi amor a tu alma lle… Con invisibles puños ¿qué taciturno guardia la sustenta…
Sí, cuanto más te imito, más advie… que soy la tenue sombra proyectada por un cuerpo en que está mi ser m… que el tuyo en la ficción que lo a… Sombra de tu cadáver inexperto,
¿En dónde? ¿En qué lugar secreto del invierno está oculto el botón mecánico, la rosa, el vals o la mujer
Por el caminito de la tarde clara, con las manos juntas, vámonos amada. Con las manos juntas,
Un hombre muere en mí siempre que… muere en cualquier lugar, asesinad… por el miedo y la prisa de otros h… Un hombre como yo; durante meses en las entrañas de una madre ocult…
Nos hemos bruscamente desprendido y nos hemos quedado con las manos vacías, como si una… se nos hubiera ido de las manos; con los ojos al suelo,
Cierra, punto final, única estrell… del firmamento claro todavía, la estrofa de silencio de este día en que tu voz, por tácita, descuel… Desde el alba lo azul te prometía,
Tiempo y figura fui, mientras la e… curiosidad de ser distinto, en cad… minuto de la frívola jornada arrojaba mi anhelo a la deriva. Tiempo y figura: cólera pasiva,
Esta impresión de estar vivo ya para el cielo y —no obstante—en la tierra de tu corazón, muerto!...
Era de noche tan rubia como de día morena. Cambiaba, a cada momento de color y de tristeza, y en jugar a los reflejos
¿Cómo se rompió, de pronto, el puente que nos unía al deseo por un lado y por el otro a la dicha? ¿Y cómo?en la mitad del puente