#EscritoresMexicanos (1925) Biombo
Flor que promete al tacto una cari… más que el otoño de un perfume, su… y que, pensada en flor, termina en… porque su muerte es vuelo que se i… Párpado con que el trópico precave
Vas a llorar pronto. Ya el cielo se hace chiquito en tus ojos.
Eres, como la luz, un breve pacto que de colores fragua su blancura; y en iris —como a ella—te figura de la nieve menor el prisma abstra… Dejas, como la luz, un sordo impac…
Por el caminito de la tarde clara, con las manos juntas, vámonos amada. Con las manos juntas,
Todos, con el crepúsculo cercano piden fuego a mi lámpara y se van, y el viento de la puerta que entre… esparce las cenizas del hogar; tú que nada pediste y que no veo,
¡Oh, que hubiera una cosa —rosa, diamante o luna—! ¡Oh que hubiera una cosa digna de que en el mundo viviera esta alma pura!
Regreso, otra vez y pienso... —se piensa siempre, al volver—. Un árbol... un cielo inmenso y un corazón de mujer. ¿Un corazón o una cara?
No nos diremos nada. Cerraremos l… Deshojaremos rosas sobre el lecho… y besaré, en el hueco de tus manos… la dulzura del mundo, que se va, c…
¿En dónde? ¿En qué lugar secreto del invierno está oculto el botón mecánico, la rosa, el vals o la mujer
Naranjas que caían al corral de mi casa de una casa vecina, rodando por las tapias... Encendidas naranjas
Ramo del corazón, el que se hace sólo una vez. El que se da, sin ve… No sería bastante todo el abril de… para hacerlo de nuevo.
Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…
Para saber la hora no consultes relojes, sino espejos… Porque el tiempo mejor pasa en ti…
Voz interior, palabra presentida que, con promesas tácitas, resume —como en la gota última, el perfum… en su paciente formación, la vida. Voz en ajenos labios no aprendida
Naranjitas de China, naranjitas doradas que caían, maduras, al corral de mi casa de una casa vecina,