#EscritoresMexicanos
Nos hemos bruscamente desprendido y nos hemos quedado con las manos vacías, como si una… se nos hubiera ido de las manos; con los ojos al suelo,
Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.
Ambición Dame, Señor, la fuerza de un péta… capaz de sostener el perfume de un… II Nada más, Poesía:
Vuelvo sin mí; pero al partir llev… en mí no sólo cuanto entonces era sino también, recóndita y ligera, esa patria interior que en nadie a… Oigo gemir la aurora que te alaba,
Vuelvo de andar, a solas, por la o… Estoy lleno de músicas, como un ár… He dejado correr mi pensamiento viendo, en el agua, el paso de una… Traigo tejido al alma el olor de u…
Hecho de nada soy, por nada alient… nada es mi ser y nada mi sentido y, muerto, no seré más que —al oíd… un roce de hojas muertas en el vie… A nada me negué. De nada exento
Era de noche tan rubia como de día morena. Cambiaba, a cada momento de color y de tristeza, y en jugar a los reflejos
¿Cómo se rompió, de pronto, el puente que nos unía al deseo por un lado y por el otro a la dicha? ¿Y cómo?en la mitad del puente
Principia, pues, aquí, tu obra fut… Noche, y con lengua libre de falac… explícame la edad, el sol, la acac… el río, el viento, el musgo, la es… De los colores adjetivos cura
¿Ni cuándo?... Sí, lo sé. Cuando… de la ceniza que en tu hogar remue… esa indulgencia inmune a la congoj… que, al fuego del dolor, pongo y a… Cuando, de la materia que me aloja
Casa iluminada. Estrella de lejos; de cerca, posada.
Me tuviste miedo. Me había pintado, en las rosas, de rojo los dedos.
¿Qué palabras dormidas en páginas de líricos compendios —o al contrario, veloces, de noche —azules, blancas—recorrie… los tubos de qué eléctricos letrer…
Me toco... Y eres tú. Palpo en mi… la forma de tu cráneo. Y, en mi bo… es tu palabra aún la que consiente y es tu voz, en mi voz, la que te… Me toco... Y eres tú la que me to…
¡Espejo, calla! Y tú, que en el f… recuerdo el filo de la voz bisela, eco, responde sin palabra. Y vela porque en tu ausencia al menos est… Del mármol con que el ocio me enca…