Padre mío, señor mío, hermano mío, amigo de mi alma, tierno y fuerte, saca tu cuerpo viejo, viejo mío, saca tu cuerpo de la muerte. Saca tu corazón igual que un río,

—Mamá, tengo la barriga llena de hambre, dice. Y la mamá ríe y le trae la leche. Al rato, ya dormido, se sobresalta y mueve los brazos y las piernas. La mano de la madre le acaricia...

Los he visto en el cine, frente a los teatros, en los tranvías y en los parques, los dedos y los ojos apretados. Las muchachas ofrecen en las salas…

He aquí que tú estás sola y que yo… Haces cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy sol… A la misma hora nos recordamos alg… y nos sufrimos. Como una droga mía…

Con la flor del domingo ensartada en el pelo, pasean en la alameda antigua. La ropa limpia, el baño reciente, peinadas y planchadas, caminan, por entre los niños y los globos, y charlan...

Mientras los niños crecen y las ho… tú, subterráneamente, lentamente,… Lumbre enterrada y sola, pabilo de… veta de horror para el que te esca… ¡Es tan fácil decirte “padre mío”

Siempre estás a mi lado y yo te lo… Cuando la cólera me muerde, o cuan… —untado con el bálsamo para la tri… apareces distante, intocable, junt… Me miras como a un niño y se me ol…

Si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras: árbol del pan y de la miel, ruibarbo, cocacola, zonite, cruz gamada. Y me echaría a llorar. Uno puede ll...

Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas, alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta decente, valioso. O...

Si sobrevives, si persistes, canta… sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos.

Dice Julito que este soldadito de plomo que tiene en la mano recibió un balazo en la nuca y cuando estaba en el suelo vino una serpiente y le mordió la pierna. —Éste ya no sirve, dice,...

Miss X, sí, la menuda Miss Equis… llegó, por fin, a mi esperanza: alrededor de sus ojos, breve, infinita, sin saber nada. Es ágil y limpia como el viento

Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen. Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían....

No es nada de tu cuerpo, ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vie… ni ese lugar secreto que los dos c… fosa de nuestra muerte, final de n… No es tu boca —tu boca

Me dueles. Mansamente, insoportablemente, me… Toma mi cabeza, córtame el cuello. Nada queda de mí después de este a… Entre los escombros de mi alma bús…