Gris
¿Cuándo fué la última vez que dormiste con la misma calma con la que despertaste en la mañana?
Sin sutilezas la depresión llega
y me abraza en cada segundo mientras me acompaña
provocando una tormenta de dudas en mi cabeza.
¿De que me sirve la noche para soñar,
si todo a mi al rededor se torna en matices grises?
La luz que entra por mi ventana no es suficiente,
al menos no la suficiente para alejar mis miedos sin sueño
que me acechan todo el maldito tiempo.
Salgo a caminar por la terraza del cuartucho en el que me hospedo,
viendo el cielo obscuro, nublado, con una luna escondida,
brillando con la misma apatía con la que bebo las sobras de mi café ya frío
¿Dónde quedaron las estrellas? Pregunto sin obtener respuesta.
La obscuridad no solo está afuera de mi ventana, ni dentro del cuarto,
está en mi cabeza y eso es lo que me aterra y me mantiene despierto.
Estoy seguro que no estaría aquí y no estaría así con la calida luz del alba.
Piaciuto o affrontato da...
