No soy lo que hicieron de mí. Ni el corazón roto. Ni las lágrimas. Ni las heridas. Ni las cicatrices.
La complicidad se manifiesta en pequeños gestos, sonrisas, miradas, coger de la mano
Hay días en qué parece que hay una esperanza remota, de que todo puede ser mejor, las lágrimas de felicidad
Quiero sentir hasta lo que me destruye, para saber a que me enfrento. Aunque curiosa y desafortunadamente soy todo el tiempo mi mayor enemigo, aquel ante el que no cedo, ni el cede a mi...
Ojalá por una vez deje de sentir que es difícil quererme. Sé que me compongo de silencios largos,
Me alejé del caos y aún en completo silencio seguía habiendo ruido, entonces comprendí que el desorden provenía
En ocasiones mis acciones se sienten cómo desaciertos, mis palabras cómo fuego,
Oye, ven, te cuento que yo te ví, entre los miedos ocultos qué no se dejan ver,
Para una persona que odia el mundo, conmoverse es muy fácil, ví hoy, por ejemplo, un nido de colibrí en medio del peor lugar del mundo, no digo peor porque sea feo, horrible, asqueroso,...
El primer beso, la primera lágrima, la última palabra, los casi pero no. El adiós.
He arrastrado mis pasos hacia el dolor, he pateado corazones que luego me tocó remendar
La culpa se va tejiendo en hilitos pequeños y finos, y crece el tejido, cómo si fuese telaraña. La araña no entiende
Pongo en arriendo mi mente, o la vendo, o la regalo, para que no me
Creo que mi camino tiene muchos afluentes, y todo lo que hace parte de estas aguas,
Y la muerte llega así, como si nos conociera de toda la vida, y pensará que por eso tiene derecho a quitarla.