Vivo la tercera década de mi vida, convencida de que las letras son un festín de entusiasmo y energía, que nos deja tener pasos sincronizados de vez en cuando con la inspiración genuina.

Vivo la tercera década de mi vida, convencida de que las letras son un festín de entusiasmo y energía, que nos deja tener pasos sincronizados de vez en cuando con la inspiración genuina.

De profesión publicista, adicta al aprendizaje permanente, soñadora con los ojos abiertos.




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