Me despierto, me levanto Desayuno, tomo una ducha Escucho radio, leo un rato Salgo a la calle, regreso Almuerzo, leo la prensa
La perfección es algo Que nunca me ha acompañado Ni para escribir un poema Ni para envolver un regalo Y en estos días de Navidad
En este otoño madrileño Los colores son de mi pincel El verde del pino Navideño Noviembre me trae como de un verge… Amarillo de hojas, azul de ensueño
Libre como el viaje de un pájaro h… Inmensa en su plenitud de ave Ondea su belleza sobre el firmamen… No en balde es Lianetta Perello En su vocación de vuelo
Todo empezó como un juego mientras yo escribía un poema (romántico por cierto) Tú con tu mente perversa te quitaste toda la ropa
Valiente, fuerte, inteligente y sa… así es la mujer que amo Su país, mi país, nuestro país sobreviviendo a duras penas sin agua, luz, medicinas, alimento…
De preocuparse por mí La muchacha tan amable Si mi salud era estable O si acaso me morí Al no verme por aquí
Cuando el tiempo ha transcurrido de aquel a este momento no intentes volver que no existe regreso Cuando el tiempo
Nunca olvidaré de octubre la mañan… A San Ginés nos fuimos a tomar un… Tan dulce como su presencia que de… Ante mis ojos fatigados de tanto c… La sombra que se extingue ante la…
Dime tú qué se puede escribir en u… página en blanco sino algo que no manche la vida ya tan manchada por los acontecimi… diarios
Mi potro negro Rebelde Se caía Mi potro negro Se levantaba.
A las cuántas maldiciones crea uno… Para evitar la maldad sobrevenida… Porque no lo sé, maldigo Cotidianamente Contra lo incierto e inesperado de…
Dio a sus versos el poeta en glosa un claro nombre entre dulce y tris… tan especial que desde que existe además del libro lo lleva una rosa Del jardín la más primorosa
A lo primero dudaba, no se lo creí… Tal vez hasta pensó que era una br… Pero una vez pasada la sorpresa in… No cabe dudas de que la idea De alguien enamorado de una mujer…
San Ginés son tres, no es uno ni… Allí es donde se bebe el buen choc… Nada más hay que ir por una taza e… Gula que en la parroquia nos perdo… Iniciarnos en la lectura de Pérez…