Me dices que te gusta fantasear
Desconoces que mi más preciada fantasía eres
Cuando te imagino en esos espacios
De mis sueños solitarios
Que cotidianamente frecuento
Como en una sociedad secreta
A la que sólo nosotros dos pertenecemos.
Pero el amor no siempre es algo afortunado
Y lo digo a partir del romanticismo de no vivirlo
Entre lo prohibido y lo imposible
No cabe otra cosa que la ausencia de este vértigo
Que da sentido a la existencia
Al perpetuarlo en el recuerdo
Junto a otras fantasías nuestras
Perdidas en el ocaso de aquellos sueños.