#Mujeres #SigloXX #Uruguayos
Estoy temblando está temblando el árbol desnudo y… cantando y cantando está la luna riendo
Quiero morir. No quiero Oír ya más campanas. Campanas –qué metáfora– o cantos de sirena o cuentos de hadas
Ya en desnudez total extraña ausencia de procesos y fórmulas y métodos flor a flor, ser a ser,
Es otra acaso es otra la que va recobrando su pelo su vestido su manera la que ahora retoma
Ya no será ya no no viviremos juntos no criaré a tu hijo no coseré tu ropa
Tan arduamente el mar, tan arduamente, el lento mar inmenso, tan largamente en sí, cansadamente… el hondo mar eterno.
Todo es muy simple mucho más simple y sin embargo aún así hay momentos en que es demasiado para mí en que no entiendo
Concédeme esos cielos, esos mundos… el peso del silencio, ese arco, es… enciéndeme las manos, ahóndame la vida con la dádiva dulce que te pido.
Es un oro imposible de comprender,… silencio que renace y se incorpora… Las manos de la noche buscan el ai… se olvida sobre el mar, el mar cerrado,
No te amaba no te amo bien sé que no que no que es la hora
Escribo pienso leo traduzco veinte páginas oigo el informativo
Soy mi padre y mi madre soy mis hijos y soy el mundo soy la vida y no soy nada
Me moriré y él seguirá cantando bueno digo Carlitos y Jorge seguirá haciendo el amor
Cuándo ya noches mías ignoradas e intactas, sin roces. Cuándo aromas sin mezclas inviolados.
No me muero. Tal vez tantos, tantos derrumbes, tantas m… tanto olvido, rechazos, tantos dioses que huyeron con pala… no me dejan morir definitivamente.