Dentro del horizonte ALGUIEN CANTABA Su voz No es conocida DE DÓNDE VIENE

Nací a los treinta y tres años, el… hortensias y los aeroplanos del ca… Tenía yo un profundo mirar de pich… sentimental. Lanzaba suspiros de a… Mi padre era ciego y sus manos era…

A cada son de la campana un pájaro volaba Pájaros de ala inversa que mueren entre las tejas Donde ha caído la primera canción.

Aquél pájaro que vuela por primera… Se aleja del nido mirando hacia at… Con el dedo en los labios os he llamado. Yo inventé juegos de agua

Una cruz se ha venido al suelo Un grito quebró las ventanas Y todos se inclinan sobre el último aeroplano

Algo se ha quedado Sobre las más tibias lejanías En todas las rutas había sangre de mis plumas Al querer recogerlas

Nada está sujeto a los ojos para s… Nada tiene lazos de leyenda a trav… Sólo tu sombra da el destino y des… Tu lumbre que suspira a modo de su… Entregándose entera en su esperanz…

Mi espejo, corriente por las noche… Se hace arroyo y se aleja de mi cu… Mi espejo, más profundo que el orb… Donde todos los cisnes se ahogaron… Es un estanque verde en la muralla

Éramos los elegidos del sol Y no nos dimos cuenta Fuimos los elegidos de la más alta… Y no supimos responder a su regalo Angustia de impotencia

Es para llorar que buscamos nuestr… Para sostener nuestras lágrimas al… En sus sobres nutridos de nuestros… Es para llorar que apuntamos los f… Y sobre nuestra memoria de carne

Mis ojos de plaza pública Mis ojos de silencio y de desierto El dulce tumulto interno La soledad que se despierta Cuando el perfume se separa de las…

Aquí comienza el campo inexplorado Redondo a causa de los ojos que lo… Y profundo a causa de mi propio co… Lleno de zafiros probables De manos de sonámbulos

La barca se alejaba Sobre las olas cóncavas De qué garganta sin plumas brotaban las canciones Una nube de humo y un pañuelo

Una mirada para abatir al albatros Dos miradas para detener el paisaje al borde del río

Es así como somos Y como nos paseamos hoy sobre la t… Precedidos por los ruidos de nuest… y seguidos por el dolor de nuestro… Aferrados a nuestra edad y cantand…