He visto una mujer hermosa
Sobre el mar del Norte
Todas las aguas eran su cabellera
Y en su mirada vuelta hacia las playas
Un pájaro silbaba
Las olas truenan tan roncas
Que mis cabellos han caído
Recostada sobre la lejanía
Su vientre y su pecho no latían
Sin embargo sus lágrimas vivían
Inclinado sobre mis días
Bajo tres soles
Miraba allá lejos
El paquebot errante que cortó en dos el horizonte