Las sirenas suenan fuertes
mientras estalla el trueno
las arenas y cenizas caen inertes
y el cielo se cubre de un negro duelo
mientras la muerte se entretiene y juega
en el triste parque del silencio
y el muro que siempre ruega
solo observa nada mas
el tremendo desperdicio
en un gran mar de soledad
donde el gigante fuego del odio
que las lagrimas no apagaran
mientras las naciones juegan
a ser ciegas nada mas
cuando el olivo y la estrella
se matan sin piedad