dónde dónde dónde, campana mi cabeza entre sus quejas… dón, dón, dón, dónde estaré, dónde estuve, dónde este cuerpo frágil,
Si me vas a herir que duela: no tolero el sonido de una campana sin su eco; tampoco no levantar mi vista
Amarraron la mosca. La mosca era un punto, menos que u… poco más que un fin o un suspenso extendiéndose alrededor de la cabe… Caminaron con la mosca por todo el…
D-a-a-a-a-le-e, no seas ma-a-ala, no seas como el resto de la socied… DESCUENTOS EN LENCERÍA EL KILO DE PAN CINCUEN…
...arrulla el león el ala de una l… Quiero decir: te ves de té con ese pincel entre… Estamos perdidos en los altos bosq… que alucinan un pasado evo...
Soy un corazón flotando en agua de cara al aire y al sol: tan harto de latirme de luchar contra el fondo profundo… Veo la sombra de los pájaros,
Si todo lo que quise era hablarte, amigo, en la orilla de la noche. Ser lo suficientemente matemático para multiplicarte mis palabras
Era la tarde de ese día y el sol l… Supe que tenía calor cuando el frío cesó como una sombr… era el rojizo cielo, era un paisaj… que invitaba al picnic reflexivo y…
Empieza el fin en el instante, la música suena como siempre: vida, muerte, sueño del despierto cuando el oído levanta el polvo de… y la garganta aclara las vocales.
Aunque la tristeza golpee suavemen… apunta a lo más frágil. nacer bajo tantas estrellas para estar encerrado en una casa; morir bajo tantas estrellas
Me solicitan humildemente y con deseo la presunta obligación de ser para ellos un número al cual sacar o succionar buen provecho antes de una cena preparada para una hora no muy cómoda ...
Cariño por esas personas que se relajan escuchando caer la lluvia, que miran al otoño y desean un café, que prefieren frente al calor o frente al frío, estar cómodamente tibios. Cariño ...
Rastro de tinta/ en el tiempo blanco de hoja/ en el blanco hoja de ausencia/ antes de que ausencia fuera Ausencia/
En el tiempo de la tinta una alegr… en el espacio de la hoja un oscuro… en los destinados renglones un reb…
Había una razón de ser entre tanto guiso de hilos, pero tenía que perderla. Tenía que perderla, hilando fino, estirando el suéter,