...y ahora qué otra esperanza me r… qué otra confianza podrá blandir e… sobre cuáles de estos páramos tris… el camino comenzará a marcarse al… ...qué me retendrá a no retenerme,
sufro el mundo y es bueno tenerte como una casa rodante como un fruto de dulce silvestre entre mis manos
Sentir el molde de ella, esa figura del vacío, tejida con un leve deseo, sentada a mi lado, acostada en mi cama.
Así como comienza, termina. Baja el sol, muchos duermen. Yo recopilo mis imagenes y las repaso en mi memoria... recuerdo los fantasticos arboles que ya no me parecen fantasticos, solo a...
Te odio, amor, porque me fuerzas a escribir constantemente, con la práctica de un obsesivo, lo que no me importa, quiero decir, lo que no es, lo que fue, no lo que será (lo importante),...
Buscaste una respuesta, sí. Un aliento que come desalientos, pianos, trompetas, sí... Tal cual ocaso rompe-alma tu grito se intercaló entre tu car…
Arañas se mueren en el borde de mi puerta. En mi baño hay lombrices que suben las paredes. Y vivas ¡Por-algún dios! y casi t…
Yo estaba cargado de lluvia, de lu… ella me conoció un viernes cuando… Compartió conmigo una caja de bomb… yo tomé algunos con café cuando se… Y pronto me conoció mojado, sucio,…
La noche y el fuego, el rostro que veo y la sombra detras; la condicion del bien y del mal: estar, simplemente estar,
A veces te cruzó el metal y las ru… tu espalda atestiguó el viento de… Y tus ojos, puestos en la nada, am… los labios puestos en otros... Quizás quisiste contener el tiempo…
...quería, leve amigo que no exist… que existieras total, inmaduro y, por lo tanto, existent… verte madurar que existieras, temporal y, por lo tanto, una ulti…
Sin duda todo desaparece. Sin dud… El cuerpo, la máquina se rompe. La piedra pierde piedras en el agu… El agua pierde gotas que se herman… Y la sangre deja de ser la sangre,…
A la víbora, víbora de la mar, la… señor usted tiene mas de cuarenta… debe saber que la víbora ahora te… será mejor que siga en su quia-ser… que no puede restar números, sino…
Mi mirada salta la flor, el edificio, la montaña —viaja más rápido que el avión, más transparente que la lluvia—,
La realidad golpea con la fuerza de un martillo a los poetas a los soñadores a los enamorados