Tus características dispersas.
A ti la luz te salpica pinturas:
ves a través de un cuadro
siluetas de personas
que, en tu verdad,
quisiste.
Vas trasmutando canciones
hacia tu ego vacío
Tus cristales
se manifiestan entre
parpado
y
parpado,
como barco lejano entre
ola
y
ola.
Me decís
“aproximadamente”
en vez de
“por ahí...”
Y cuanto más lees
menos quieres
escribir...
(por si lo preguntas,
se supo de tus círculos
más íntimos en las letras
de una lámina lunar.)