Algún día me leerás, y por fin te…
Aquí la acción es estática, el derrame ocurre tras los ojos. No necesita nada contundente, si se quiere diga “yo” para matar gente.
Pido agua nublada para el ansia de… tu cabello elemental para enamorar… Pido una lágrima de sal por las he… una gota de rocío por la sed de un… Será que de tu noche partan los mo…
qué se siente saber que no sos nad… que se derrumba aquella pequeña co… que llamabas egoísmo . saber que tus letras se te rinden, que sacan banderas blancas,
la ternura la hoja quebradiza, la que se quiebra en la dura pura capacidad del pie, del útil y eficiente zapato,
A la luna y a la sombra de la luna… oh eclipse, simbolo que nace de un… me rindo; en enfermedades nocturna… la herida ha mutado a llaga, la flor un fuego, indistinta ceniz…
El más grande poema que he leido, y aun así, no lo leo cuando el frío me arrincona el corazón despasionado, aprisionado, pero esencialmente libre; el cerebro me escupe del agua de la re...
El seductivo imperativo de escribe y mi deseo íntimo, secreto, de explicar un sentimiento íntimo, secreto también,
Al final de todo he perdurado en el ir profundo del amor, de su venir perpetuo sobrellenado vi un instante claro de la flor... Oxido en la lluvia percibida
Ah, inútilmente, una conjunción de… sobre la lengua, fuera de mis labi… En la mirada, la reunión de la car… los tejidos, los huesos. Un molde acorde a la historia de l…
Un poema donde los saltos lleven a… Donde puertas escondan lugares dif… Se necesita suspirar, quejarse tan… Odiar realmente lo que se da, de l… Un poema, un cuento, una historia…
Dame tu mano entre estas estrellas qué no sé dónde estamos.
Analís disimula el sol naciente su infancia en el café de Oliverdo (el verde-claro de esta marioneta
Por qué escribir la sombra y jamás… El futuro es oscuro, pero nunca ne… Una estrella, una mariposa es sufi… La gracilidad de la sombra, el bai… la luz que no ves, pero que al ens…
Qué todo viva, menos nosotros;<… es la voz clara de toda desesperan… de toda pérdida de fe en el futuro… ...por qué regar en el mundo todo… de ese azul tan nublado que la mel…