Tarde El viento, esta tarde, parece de un año de 1998. Analís, despreocupada, amarilla; en su kilometraje, gastada;

Por qué no la emoción, la mansa herida; en qué tibios dolores se amanece al vagabundo fuego que de cerca ex… pero da luz al lignario pulso

Quédate en silencio, sufriendo, no contagies —me digo—, no contagies a quienes ríen con tu…

Lees y relees aquel poema de palabras tan generales y, a la vez, exactas. Lees con tus ojos, con el designio natural que a la poesía uno otorga. Increíble, pero las palabras se empiezan...

cuando llámame lo sensitivo del se… lo airoso del aire, lo sonoro en un llamado, con sus palabras periódicas de mús… con sus toques al hombro de mis oj…

Cuando en el vacío de mi cuerpo di… el eco se extiende y ocurren fenómenos sonoros: los m… vibran y me muevo, una mente inten… la consciencia,

Un poema donde los saltos lleven a… Donde puertas escondan lugares dif… Se necesita suspirar, quejarse tan… Odiar realmente lo que se da, de l… Un poema, un cuento, una historia…

Piensa en tus pies, siéntelos; en tus huesos, tus rodillas; en tus muslos y en el vientre

Está bien. Es así... Como es. No dé más vueltas sobre esa cabeza… Me hablo a mi con el títere de la… Estoy obligado a ser mi sabio,

esto acá que no busca la verdad ni la menti… solo hacer saber como placer que alguien vive, muere, sueña, y se peina cuando suena el viento

Partirás, Analís, como todos en algún momento: el rojo de mis sueños y tus pasiones se perderá en el infinito desierto… No volverás a ser la misma amarill…

quien huye del desierto, de la tragedia, ve abrirse ante él un oasis, ilusión de prisión, donde, como mano de niebla fría o como nube llena, gorda, que haya prometido luz de rayo en su ...

silencio: oscuridad que ensordece…