hay una alegría
(odio esa palabra y a su hermana de la z resbalosa)
en eso de agarrar (odio esa palabra que rasguña)
o tomar (odio esa palabra capitalista)
de la mano al otro ser humano
al otro
que te tome, te agarre,
te sujete soleado;
y en eso de decir, ignorando,
el triangulo de palabras inconclusas:
quiero, amo, extraño
hay una alegría feliz que se me escapa
una mano y otra mano
un otro y un otro
tres palabras irresponsables
y decir esta alegría ahora escrita
es rememorar a mi mano
fuera de la hoja
cerciorar los confines de mi espalda
hubo una alegría: la hay ayer la hay mañana
hoy no hay
nada salvo palabras
acá, allá, acullá:
manos que escriben
garras que escriben
otro que escribe que escribe