Abro el periódico
las puertas
respiro
y conmigo respira este jardín
cerca del mar
y el árbol detrás de la ventana
se mueve
con el ritmo de mi respiración
El día de ayer
ya es ruina
y el espasmo de ayer:
piedras que tiemblan
ruinas.
Ahora duerme
a pierna suelta
el hombre rana
El espía desayuna contento.
despreocupado
—todas las claves fueron descifradas—
en tanto que
el radar gira en la torre
parece que aletea
contra la superficie impávida del cielo
De “El hombre junto al mar” 1981