«Fuego queme mi carne y por encien… baje el humo a las almas del infie… pase la mía aquel olvido eterno de Lete porque pierda el bien que… »el fiero ardor que hora me abrasa…

Mientra el franco furor fiero se m… en uno con el bárbaro tremiendo, mientra el consorcio protestante,… turbar piensa la fe y la patria nu… Marte os arma, señor, la mano dies…

Sigue a la obscura noche el claro… y aquella obscuridad que el aire h… el sol la aclara toda y la deshace… y la sombra y temor de sí desvía. Así de mi verdad, señora mía,

Un nuevo sol vi yo en humano gesto que en la tierra nos muestra un pa… una boca vi yo que sólo un riso en perpetuo llorar me tiene puesto… de dos ojos salió un mirar honesto

No es falta de dolor faltarme el l… antes dulce memoria enamorada, que mientras contemplando está ocu… del usado llorar se deja al cuanto… Estoy de este mi mal pagado tanto

No miréis más, señora, con tan grande atención esa figura… no os mate vuestra propia hermosur… Huid, dama, la prueba de lo que puede en vos la beldad v…

Sin poderse alegrar de cosa alguna… de invidia, de ira y rabia ardiend… mirando la ocasión de su despecho, en brazos de Endimión decía la Lu… «¡Ah, dichosa Amarílida!, fortuna

Excelso monte do el romano estrago eterna mostrará vuestra memoria; soberbios edificios do la gloria aún resplandece de la gran Cartago… desierta playa, que apacible lago

Luz que a mis ojos das luz más ser… vida que da la vida al alma mía, beldad por quien se aparta y se de… de sentir el sentido y enajena; gloria de mi dolor, bien de mi pen…

Tanto tiempo he en amar perseverad… que el flaco ingenio, rústico y gr… un pensamiento blando, a veces fie… poco a poco lo ha hecho delicado y aquel sujeto vil atrás dejado

Contento con el mal de Amor vivía… habiendo el alma en él hábito hech… su daño principal ni su provecho no me alteraba ya, ni lo sentía. Hora ha querido la desdicha mía

Como la simplecilla mariposa a torno de la luz de una candela de pura enamorada se desvela, ni se sabe partir, ni llegar osa; vase, vuelve, anda, torna y no rep…

Con ansia que del alma le salía, la mente del morir hecha adivina, contemplando Vandalio la marina de la ribera bética, decía: «Pues vano desear, loca porfía,

Tan alta al desear hallo la vía, tanto peligro en ella yo comprendo… que ni contrasto ya, ni me defiend… rendido a la cruel señora mía. Mas, si bien siento, el fin de mi…

Como garza real alta en el cielo, entre halcones puesta y rodeada, que siendo de los unos remontada, de los otros seguirse deja a vuelo… viendo su muerte acá bajo en el su…