¿Y sí este pecho, mi pecho, se abriera al aire
como un higo maduro, con su pulpa roja,
con esa calidez de higuera,
de oscuras hojas,
donde hace su nido el colibrí?
¿Vendrías tú a vivir en el,
todo el tiempo,
sin escusas...
hundirías tus pequeñas manos
y tus pies pequeños
hasta dejar tu alma y
tu corazón decidido
como deja su azahar la blanca flor
del limonero?
Este pecho mío, está casa;
tiene sus puertas abiertas.
Nos espera el verano,
con un maduro sol
en los racimos,
como una verde canción
entre los árboles
amor.
Golem 11/02/22
(verano en América del Sur del 22 de diciembre al 21 de marzo.)