París, febrero 12. Ángela y Flora: Puesto que os santifica y os decor… el sol en esa playa en primavera y os perfuma y os dora,

¡Quirino con su tres! La bemba grande, la pasa dura, sueltos los pies, y una mulata que se derrite de sab…

Cómo no ser romántico y siglo XI… no me da pena, cómo no ser Musset viéndola esta tarde tendida casi exangüe,

Soldadito de Bolivia, soldadito boliviano, armado vas con tu rifle, que es un rifle americano, soldadito de Bolivia,

Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos: los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos. Ay,

Ana María, la trenza que te cae sobre el pecho, me mira con ojos de serpiente desde su piel torcida.

La lluvia, el cielo gris. Pas de téléphone lejos de ti. (Me duele el corazón). ¿ Qué hacer para saber

Te vi al pasar, una tarde, ébano, y te saludé; duro entre todos los troncos, duro entre todos los troncos, tu corazón recordé.

Como el conocido señor Jourdain, que a los cuarenta años aprende de su profesor de filosofía que ha estado hablando en prosa sin saberlo, bien pudiera decirse que no pocos prosistas, y ...

Chile: una rosa de hierro, fija y ardiente en el pecho de una mujer de ojos negros. right—Tu rosa quiero. (De Antofagasta vengo,

Hacia China quisiera partir, para hablar con el viejo dragón... —¿Con el viejo dragón? Es inútil partir: El dragón ha partido en avión.

El negro junto al cañaveral. El yanqui sobre el cañaveral. La tierra

Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan; siempre me matan, me matan, siempre me matan. Ayer vi a un hombre mirando,

¿Cómo estás, Puerto Rico, tú de socio asociado en sociedad? Al pie de cocoteros y guitarras, bajo la luna y junto al mar, ¡que suave honor andar del brazo,

No porque hayas caído tu luz es menos alta. Un caballo de fuego sostiene tu escultura guerrillera entre el viento y las nubes de la…