La chiquita que yo tengo
tan negra como e,
no la cambio po ninguna,
po ninguna otra mujé.
Ella laba, plancha, cose,
y sobre to, caballero,
¡como cosina!
Si la bienen a bucá
pa bailá,
pa comé,
ella me tiene que llebá,
o traé.
Ella me dise: mi santo,
tú no me puede dejá;
bucamé,
bucamé,
bucamé,
pa gosá.