Elvio Romero, mi hermano, yo partiría en un vuelo de avión o de ave marina, mar a mar y cielo a cielo, hacia el Paraguay lejano,

Amo los bares y tabernas junto al mar, donde la gente charla y bebe sólo por beber y charlar. Donde Juan Nadie llega y pide

Esta mujer angélica de ojos septen… que vive atenta al ritmo de su san… ignora que en lo hondo de ese ritm… un negro el parche duro de roncos… Bajo la línea escueta de su nariz…

A Camagüey suelo ir por revivir mis claros días de infancia. Aspiro allá en su fragancia rosas que no volverán.

Noticias de buena fuente denuncian hechos muy malos; que están repartiendo palos desde Oriente hasta Occidente. El ejército, obediente

Haz que tu vida sea campana que repique o surco en que florezca y fructifi… el árbol luminoso de la idea. Alza tu voz sobre la voz sin nombr…

Yo, que pensaba en una blanca send… donde esconder mi vida bajo el azu… hoy pese a la inocencia de aquel d… muero estudiando leyes para vivir… Y en vez de una alegría musical de…

Los negros, trabajando junto al vapor. Los árabes, vendie… los franceses, paseando y descansa… y el sol, ardiendo. En el puerto se acuesta

Te voy a beber de un trago, como una copa de ron; te voy a echar en la copa de un son, prieta, quemada en ti misma,

Chévere del navajazo, se vuelve él mismo navaja: Pica tajadas de luna, mas la luna se le acaba; pica tajadas de canto,

El Sena discurre circunspecto; civilizada linfa que saluda en silencio sacándose el sombrero.

Era una muchachita de carne perfum… con agua de Colonia y jabón de Ca… a quien amé con una pasión vaga y… que nació de unos versos de amor y… Recuerdo que al decirle por primer…

El árbol que verdece a cada primavera, no es más feliz que yo, de nuevo verdiflor. Las amarillas hojas