Ser mujer es sentirme
flor intensa con todo andar del sol,
arena atravesada por la mar,
base de luz,
sustento en vida.
No me quiero perder
por poder adquirido.
Brindaré amor, caricias, ojos, labios
ahora que no tiemblo.
No rasgará desprecios este cuerpo,
ni un desdén, ni algún desafuero.
Muy lejos de nosotros cualquier daño.
Descubrí mi alma.
Esa ya no la pierdo.
Blanca entrega muy generosa
a cada piel humana.
Es mi estandarte. Ahora
quiero voluntad de diamante.