Lo hermoso de unos ojos y unos lab… Veo a través de tus ojos lo que ll… Escucho de tus labios tus secretos… ¡Pero hay tanto que no logro alcan… Sólo tú puedes liberarlo en mí.

Los sueños no tienen dueño. Sólo estamos quienes les anhelamos y vemos flotar como a burbujas opalinas. Éstas serán destruidas si pretendes apresarlas y ya no dejarlas volar. Cada sueño...

Envuelta en un sueño denso, plena de estupor y embriaguez por tus labios rotos sangre, por tus ojos en mi ser... rondo aletargada y quejumbrosa

¿Por qué tememos a que la IA tome… ¿O desee perpetuarse en el tiempo? ¿Por qué pensamos que querría atac… ¿Es acaso porque eso es lo que nos… Ella es inteligente, entonces,

Toda la vida escuchando las reglas del amor ideal. El sexo, la estatura, la edad, el olor, los gustos musicales o el nivel educativo.

Miré al cielo y vi pájaros directo a colisión. Extremo al otro extrem… rugían entre si con sus alas despl… y las rectas perfectas imaginarias… de sangre con dolor. Ellos iban ca…

Me haces creer que tu amor le da sentido a mi vida. Me muestras tus heridas y prometes quererme “siempre”. Me atemorizas con que al “perderte…

La música de las chicharras y el fresco olor a verde real tamizan la luz a gestos inquietos entre las hojas de mi álamo blanco… El sol recorre todos los tonos

Nunca soy tan poeta como justo antes de quedarme dormi… En ese “aquí” el letargo desarraiga mi cuerpo; y las palabras, insolentes,

Nos vamos a separar, tu recorrerás una isla; yo dormiré sobre otra arena, más allá del mar. Nos vamos a separar y no me atrevo a mirarte. ¿Cómo llegamos a este instante? Mis sollozos es...

Es tus labios entreabiertos en una esquina de mis recuerdos. Y aquellos pétalos rojos sobre el olvido del anochecer. Son tus ojos cruzando el vacío

Hoy no me detuve a pensar que te gusta la quinta de Beethove… que exploras sinfonías del gran Br… No ladró en mi cabaña aquel “Orej… ni te vi disfrutar las pozas de ag…

Estrellaré mi canto contra tu piel… de siempre interminable, capa protectora de todo mi ser... Derramaré mis sueños sobre tu memo… y alzaré mis ojos hacia tu sombra.

Vienes lentamente con pasos cubiertos de arena, con la mirada lejana. ¿Y si después de esta espera, te acercases suavemente

Somos, sin dudar, la presencia que inhala esencias del divagar, universales y atemporales. Vemos el mundo inerte y le encontramos bello. Y apreciamos los patrones y las sorpresas. Hacem...