De arriar vacas por el valle en España, Ramón Valle se olvidó de los rebaños y al cumplir dieciséis años. Llegó a México campante

Ya se les fue su “mesías” después de fiesta soñada al rancho de “La Ching ...", le chillan todos los días los chairos lágrimas frías

La “t” de la “cuatro t” es la inicial de la transa de la que el pueblo se cansa, es letra muy consonante con ineptitud fragante

No se dieron sin razón justas interpretaciones a un precepto y sus fracciones de la gran Constitución que impera en nuestra nación,

Cuando llueve en la ciudad el agua va para el caño o inunda causando daño en grave calamidad se pierde, así, sin piedad

Se olvidó de aquella gesta de la toma de protesta en Palacio Nacional, de la banda presidencial. Que le impusiera latente

Andrés se queja otra vez, dice que una víctima es de críticas y de ataques, tuvo otro de sus arranques. De mañanero delirio

Tiene colorido nombre, apellidos de renombre, una familia que la ama, Iris Kutzanda se llama. En un islote sagrado

Soy la ilusión de mí madre y el orgullo de mí padre, desde hace tiempo me esperan antes que me concibieran. Yo ya estaba en el programa

Nuestra parca, en fin, se engalla, quiere a López, no desmaya calaca tilica y flaca va tras esa chachalaca. Del hackeo de guacamaya

Inundados ya en el lodo prácticamente en un charco los habitantes de Chalco llevan diez días codo a codo pobres sin hallar el modo

De nuestro palacio, incluso, ya se adueñó el peje transa, mas, su ruindad no descansa, vive ahí, cerca le puso y en su pensamiento obtuso