#Argentinos #SigloXX
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
El uno total menos plenicorrupto nones consentido ape… que al ido tiempo torna con sus ca… El uno yo subánima aunque insepulto intacto bajo sus…
La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...
La banda de música le chasquea el… para que siga dando vueltas cloroformado bajo los antifaces con su olor a pomo y a sudor y su voz falsa
Cuerpos que se reintegran. Cabezas flotantes de caucho. Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa. La sombra de los toldos. L...
En la sed en el ser en las psiquis en las equis en las exquisitísicas respuestas
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
Abra casa de gris lava cefálica y confluencias de cúmulos recuerdo… casa de alas de noche de rompiente… e hipertensos tantanes de impresen…
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre un...
Demasiado corpóreo, limitado, compacto. Tendré que abrir los poros y disgregarme un poco.
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
Si el engaste el subsobo los trueques toques topos las malacras el desove
Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica;
Costas rompientes del entonces resacas subvivencias que arenan el ahora calas