#Argentinos #SigloXX
Este clima de asfixia que impregna… de una anhelante angustia de pez r… Este hedor adhesivo y errabundo, que intoxica la vida y nos hunde en viscosas pesadillas…
La gente dice: Polvo, Sideral, Funerario, y se queda tranquila,
Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
Es la baba. Su baba. La efervescente baba. La baba hedionda, cáustica;
Todos los intermedios pudresienes… cuando no neutros lapsus micropulp… pueden antes que cóncavos ausentes… ser otros flujos ácidos del diurno… otros sorbos de páramo
Con cresta o candor niño o envión varón habría que osar iza… o autoengendrar hundido en el prop… un nimio virgo vicio
Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio
Los nervios se me adhieren al barro, a las paredes, abrazan los ramajes, penetran en la tierra, se esparcen por el aire,
Y tú también quejido, inútil, extraviado, de tranvía ya loco
Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe
Y para acá o allá y desde aquí otra vez y vuelta a ir de vuelta y sin alie… y del principio o término del prec… hasta el extremo o medio o resurre…
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas corrió dados, un pedazo de mar,
Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido. Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los últimos momentos y cerramos los ojos para dormir la ete...
En el atrio: una reunión de ciegos auténticos, hasta con placa, una jauría de chicuelos, que ladra por una perra. La iglesia se refrigera para que no se le derritan los ojos y los braz...